Iluminación
Iluminación
La Luz en la fotografía de Decoración
La iluminación ocupa un rol protagónico en la decoración. El buen
equilibrio entre tipo y cantidad de luz que recibe un espacio permite
trasformar el modo en que éste se percibe, realzar o atenuar efectos
decorativos y hasta intensificar el valor de muebles y objetos. Con una
buena planificación, elección de materiales (artefactos y lámparas) y
distribución, se puede cambiar el aspecto y la atmósfera de una
habitación.
Por el contrario, un mal uso de la iluminación puede echar a perder una buena idea decorativa.
La base de toda iluminación es la luz. La naturaleza nos da un foco
de luz utilizable que es el sol, pero esta luz no es suficiente, ya que
nuestra vida social se desarrolla también durante horas en las que, al
ponerse el sol, desaparece la luz natural, siendo necesario valernos de
sistemas de luz artificial.
Durante la reforma o decoración de espacios interiores es preciso
planificar con detalle las fuentes de luz tanto naturales como
artificiales. La iluminación artificial será un claro protagonista a
tono con el espacio y los objetos, pero durante el día se debe poder
aprovechar al máximo, y con la mayor cantidad de recursos posibles, las
fuentes de luz natural de que dispongamos.
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La luz artificial
La utilización de fuentes de luz artificiales debe estar orientada a una
optima visibilidad, tanto en la totalidad de los espacios como en
sectores concretos que requieran de iluminación especial, sin por ello
dejar de lado el aspecto decorativo, ya que la luz condiciona el modo en
que se perciben los otros elementos de la decoración.
[Ver: La iluminación artificial en interiores »]
La luz natural
La luz natural de un ambiente está dada por la ubicación de la estancia y
su orientación, así como por el tipo y distribución de las aberturas al
exterior. La luz natural que ingresa a una habitación no puede ser
manipulada directamente, pero sí pueden manipularse diversos elementos
dentro de la decoración que nos permitirán aprovechar al máximo la mucha
o poca luz que ingrese durante el día.
[Ver: Cómo aprovechar la luz natural »]
En esta sección navegaremos por los distintos recursos de que
disponemos para entender y planificar la iluminación en el diseño de
interiores y exteriores; conocer mejor cómo aprovechar la luz natural y
hacer un uso adecuado de las fuentes de luz artificial.
Características de la iluminación artificial
Teniendo en cuenta que la luz artificial puede afectar la decoración,
realzando, atenuando o variando los colores, las formas, las texturas y
el espacio, es importante conocer las distintas alternativas de
iluminación artificial y sus principales características.
Básicamente, existen tres divisiones fundamentales:
• Tipos de Iluminación (general, puntual, de ambiente y decorativa)
• Fuentes de Luz (incandescentes de filamento, incandescentes halógenas y de descarga)
• Sistemas de Iluminación (directa, indirecta, semi-directa, semi-indirecta y difusa)
Tipos de iluminación
La definición de tipos de iluminación es uno de los conceptos más
importantes que necesita conocer el decorador sobre la teoría de la
iluminación. Existen cuatro tipos básicos de iluminación. Se dice que el
modo clásico de iluminar un ambiente es combinar iluminación general y puntual. Luego, se piensa en la iluminación de ambiente y decorativa.
Tenga en cuenta que contar con distintos tipos de luz en un mismo
espacio, que además enciendan de manera independiente, aporta un
poderoso recurso práctico y decorativo. Del conocimiento, la combinación
y el buen uso de los diferentes tipos, obtenemos la mejor herramienta
para planificar la iluminación de interiores.
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Iluminación General:
Es la luz principal que permite ver y desplazarse por un cuarto, sin
molestia de sombras o zonas más o menos iluminadas, y que generalmente
utiliza un punto de luz por encima del ojo, colgando del techo o en
apliques de pared. (También se puede utilizar una garganta en la pared a
pocos centímetros del techo, con tubos de luz dirigidos hacia arriba.)
Es importante que la iluminación general se pueda encender y apagar
desde la entrada de la habitación.
Cuando se planifica la iluminación general hay que tener cuidado de
no generar zonas de sombras o contrastes muy marcados entre
habitaciones, siendo lo mejor una luz pareja para todos los ambientes,
principalmente en áreas de paso y escaleras. La luz intensa provoca
energía y vitalidad; la luz suave o difusa tiende a relajar y dar sueño.
Un recurso excelente para manejar la intensidad de la luz según la
ocasión es la de colocar un regulador de intensidad o dimmer junto con
la llave de encendido.
Iluminación Puntual (o Focal):
Es
un tipo de luz más intensa y centrada que tiene por objeto iluminar un
área de trabajo o actividad. La mayoría de las veces es un buen
complemento de la decoración y acompaña a la luz general. Para zonas de
lectura y escritura se utilizan lámparas de pie o mesa. Otros tipos de
apliques de pared o luces en techo sobre una guía son útiles para áreas
de preparación de comidas y alimentos, áreas de trabajo o hobbies, lugar
de afeitado o maquillaje.
La relación entre luz general y puntual se debe complementar buscando
un equilibrio, sin molestia de sombras o contrastes violentos. Evitar
por un lado el deslumbre y por otro la excesiva proyección de sombras.
La condición óptima es que la fuente de luz puntual sea clara y directa
pero no deslumbrante. En baños y cocinas la luz puntual es tan
importante como la luz general.
Iluminación de Ambiente (o de Exposición):
Es un tipo de iluminación más teatral, orientada sólo a crear un cierto
ambiente y que generalmente emite una luz que no resulta suficiente para
iluminar una actividad. El diseño del artefacto o la forma en que se
proyecta la luz es lo que se elige, antes que cualquier consideración
práctica. Este tipo de iluminación puede estar dada por un efecto
particular en la forma de colocar las luces o por lámparas de pie o
mesa.
Un recurso interesante es utilizar reguladores de intensidad para
convertir la luz general o puntual en luz ambiente. La iluminación con
velas -hoy sólo como valor decorativo-, puede considerarse un tipo de
iluminación de exposición.
Iluminación Decorativa:
Se utiliza para realzar detalles arquitectónicos o iluminar
especialmente un objeto. Se utiliza, por ejemplo, para iluminar un
cuadro, una escultura o una planta.
Fuentes de luz
Las fuentes de luz eléctrica que podemos encontrar son tres:
incandescentes de filamento, incandescentes halógenas y de descarga.
Esta división es importante ya que la fuente de luz influye directamente
en la manera de percibir los colores.
Lámparas Incandescentes de Filamento:
Las lámparas incandescentes de filamento son aquellas que al atravesar
la corriente por un filamento de alambre de tungsteno, lo calienta hasta
ponerlo incandescente, aprovechando la energía luminosa que desprende.
Se trata de las clásicas bombitas que se utilizan en nuestros hogares.
Esta luz intensifica los colores cálidos y atenúa los fríos. Las variedades son muchas: luz clara (la clásica bombita transparente), blanca, de colores, en diferentes tonos, luz día (similar a la luz natural), repelente (para insectos) o reflectoras.
Lámparas Incandescentes Halógenas:
Este tipo de lámparas halógenas son una versión mejorada de las de
filamento. Utilizan el mismo filamento de tungsteno, pero se reemplazó
el gas argón de las lámparas incandescentes comunes por un elemento
halógeno: iodo, permitiendo incrementar la temperatura del filamento.
Además, en lugar de utilizar el cristal común que emplean las lámparas
incandescentes normales como cubierta protectora, incapaz de soportar la
altísima temperatura de la nueva lámpara, utilizan cristal de cuarzo.
Estos cambios hacen que las lámparas incandescentes tengan una luz
más clara y brillante, y con una mayor vida útil que las de filamento.
Este tipo de luz vuelve más vivos los colores y realza los objetos de
cristal y los de plata. Por ejemplo, las dicroicas son ideales para
espacios chicos, ya que su luminosidad tiende a agrandar ambientes.
Las variedades son: lámpara con pantalla reflectora (dicroica),
halógena tubular (o lineal) y de cápsula (bi pin). Para su conexión a la
corriente eléctrica, a diferencia de la rosca de las lámparas de
filamento, utilizan patillas o pines (las de cápsula y las dicroicas), o
bornes de conexión de presión en cada extremo (las de tubo lineal). En
la actualidad también se pueden encontrar con un casquillo a rosca
compatible con los conectores de las lámparas de filamento.
Luz de Descarga:
Las lámparas de descarga son aquellas en las que se aprovecha la
luminiscencia producida por una descarga eléctrica en una atmósfera
gaseosa. La más conocida en decoración de interiores es la luz
fluorescente.
Los tubos de luz fluorescente, tanto rectos como tubulares, y las
lámparas fluorescentes, vienen en luz cálida y luz fría (esta última
similar a la luz de día).
Sistemas de iluminación
Son cinco los sistemas para iluminar una habitación, definidos en
base a la cantidad de luz directa, indirecta, difusa o una combinación
de éstas, que llega al ambiente o área en particular. En la decoración
de interiores puede utilizarse cualquiera de estos sistemas, ya sea uno
solo o varios en un mismo espacio.
Iluminación Directa:
El flujo de la luz se dirige casi completa y directamente sobre la zona a
iluminar. Con este sistema se aprovecha entre un 90 y un 100 % de la
luz. Se trata de una luz que generalmente está dada por pantallas
colgantes o apliques en paredes, sin difusor entre la lamparita y la
zona iluminada.
Las sombras que se producen son duras e intensas. Los contrastes
entre luz y sombras deben estar armonizados o calculados para no
provocar un efecto violento.
Iluminación Indirecta:
El 90 a 100 % de la luz se dirige hacia el techo y se distribuye luego
en el ambiente por refracción. Se utilizan aparatos que en su parte
inferior están cerrados y el flujo lumínico se dirige hacia arriba sin
difusor. Produce un ambiente agradable, con una luz suave y sin sombras.
Conviene que el techo esté pintado en colores claros.
Iluminación Semi-Directa:
Es una iluminación directa pero con un difusor o vidrio traslucido entre
la lamparita y la zona a iluminar, que hace que entre un 10 a 40 % de
la luz llegue a la superficie u objetos procedente de un reflejo previo
en las paredes. Las sombras que se crean no son tan duras y la
posibilidad de deslumbramiento es menor.
Iluminación Semi-Indirecta:
Es una iluminación que en su parte inferior ilumina con un difusor sobre
la zona a iluminar (como en la iluminación semi-directa) y por arriba
envía luz al techo sin difusor (como en la iluminación indirecta). Se
utilizan lámparas difusas en el borde inferior pero abiertas en la parte
de arriba. Genera un efecto grato sin deslumbramientos y con sombras
suaves.
Iluminación Difusa o Mixta:
En este tipo de iluminación el 50 % de la luz se dirige difusa hacia el
techo, y de allí es reflejada, y el otro 50 % se dirige difusa hacia la
zona a iluminar. Una bocha de vidrio blanco, por ejemplo, es un tipo de
iluminación difusa; envía el flujo de luz a toda la habitación pero
difuminado. Aquí no hay sombras y se produce una luz agradable pero poco
decorativa ya que no se destacan ni sobresalen las formas.